Planificar con antelación es clave para garantizar el éxito a largo plazo cuando busca perder peso. La realidad es que vivimos en un mundo ajetreado que se mueve a un ritmo rápido y promueve la gratificación instantánea como la clave de la felicidad. El problema es que cuando no hemos dedicado tiempo a planificar con anticipación, no estamos preparados para manejar las situaciones que se nos presentan y, en consecuencia, es más probable que nos descarrilemos rápidamente. A continuación, compartimos varios consejos para que pueda prepararse para triunfar.
Limpieza de la cocina
Limpie los armarios de la cocina y el refrigerador YA MISMO. Coloque todas las opciones saludables a la altura de los ojos. Este enfoque proactivo será de gran ayuda para mantener el rumbo. Asegúrese de deshacerse también cualquier alimento con el que sienta que pierde el control.
¡Revise los menús antes de salir!
Mirar los menús con anticipación y elegir lo que comerá es una excelente manera de evitar tomar decisiones impulsivas. Si viaja con frecuencia, tenga una lista de opciones habituales del menú de sus restaurantes favoritos. De esta manera, una elección sana y equilibrada está al alcance de su mano sin tener que pensarlo mucho en el momento. Se ha comprobado que la música alta y rápida o los restaurantes ruidosos llevan a la gente a consumir en exceso y a comer y beber más rápido. Cuando entra con un plan, es más fácil evitar dejarse influir por los estímulos sensoriales del entorno del restaurante y puede centrarse en disfrutar de la compañía.
Planifique el menú semanal
A raíz de ello, podrá elaborar una lista de compras y asegurarse de que tiene los alimentos saludables que se necesitan para preparar una comida saludable. Para que la planificación de comidas sea menos abrumadora, elabore una lista de 1 o 2 desayunos, 2 o 3 almuerzos y cenas, y 2 o 3 refrigerios. Mezcle y combine, y agregue más a la lista a medida que avanza. Esto minimizará el tiempo de planificación necesario en el futuro.
Compre alimentos a la misma hora cada semana
Si va al supermercado con un plan, sentará las bases para triunfar esa semana. Antes de ir, haga una lista y sígala. De ese modo, no comprará artículos por impulso, porque una vez que están en casa, es mucho más difícil resistir las tentaciones. Además, es importante ir al supermercado en un momento en el que no tenga hambre, sin cansancio y sin estrés.
Utilice su calendario de forma eficaz y eficiente
Así como usa el calendario para programar reuniones de negocios, citas médicas y compromisos sociales, una de las habilidades más útiles que puede desarrollar es programar tareas en concordancia con sus metas de pérdida de peso. Algunos ejemplos son: el almuerzo y los refrigerios, el registro de sus comidas, la elaboración de una lista de compras, la elección de un día y una hora para ir a hacer las compras, la planificación semanal de días y horas para hacer ejercicio y la planificación de una ruta para caminar o correr. Cuando las tareas no están programadas, siempre surgen oportunidades para tomar decisiones diferentes. Después de un largo día de estrés laboral o cuando estamos cansados, es probable que nuestros recursos estén agotados. Si ya está planificado, la elección ya se hizo, lo que facilita mucho mantener el rumbo.
Haga una preparación previa inmediatamente después de hacer las compras
Cuando tenga tiempo, tómese una hora después de hacer las compras para procesar y preparar la comida antes de guardarla por primera vez. Por ejemplo: lave las frutas y los vegetales listos para comer; corte la fruta para la ensalada de frutas; corte los vegetales para acompañar con salsas y añadir a las ensaladas; adobe las carnes y los vegetales para comerlos a la plancha o asarlos a la parrilla; corte o ralle el queso; separe porciones de refrigerios secos en raciones individuales en bolsas con cierre; prepare porciones de aderezos, mantequillas de frutos secos y otros condimentos para llevar en pequeños recipientes. También puede usar este tiempo en la cocina para hacer tareas pasivas como hervir huevos, tostar nueces o preparar té de hierbas helado.
Practique la regla de "un toque"
¿Por qué hacer algo dos veces o más cuando puede hacerlo una vez? Si va a cortar media cebolla en dados para una receta, corte la otra mitad en rodajas para sándwiches o salteados. Si va a cortar apio para acompañarlo con alguna salsa, corte dos tallos más para añadir a una ensalada. Si va a lavar una manzana para comerla enseguida, lave dos más para adelantarse. Cuando abra un paquete de pechugas de pollo para usar una, prepare y congele el resto de inmediato. Guarde dos botellas de agua y altérnelas: cuando una esté vacía, llénela y refrigérela y busque la otra. Cuando guarde las sobras, divídalas en porciones individuales en recipientes.
Planifique sus refrigerios y comidas con antelación
Si separa refrigerios y comidas en raciones individuales con antelación, siempre tendrá algo listo cuando tenga poco tiempo. Esto evitará que coma lo que sea que haya y garantizará que mantenga su estilo de vida saludable. Considere siempre dejar opciones de alimentos saludables en la oficina para tener refrigerios a mano.
Prepárese con antelación para los viajes
Tómese un tiempo para prepararse antes de viajar. Llame con antelación al hotel y solicite que vacíen el minibar para que no arruine sus logros. Lleve refrigerios para comer en el avión o en las reuniones. Reserve un hotel que tenga gimnasio o piscina y luego reserve tiempo en su calendario para utilizar las instalaciones o ir al gimnasio.
Prepárese con antelación para las reuniones sociales
Cuando tenga un evento social que incluirá mucha comida, alcohol o postres, planifique los permitidos para darse un gusto y no sentirse culpable. Ejemplos de permitidos planificados:
"Tomaré una bebida alcohólica y un bocado de postre".
"Pediré mi pastel de chocolate favorito y lo compartiré con la mesa".
"Llenaré la mitad del plato con vegetales para poder llenar la otra mitad del plato con aperitivos que creo que me encantarán".
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