El ejercicio acuático es una forma divertida de mover el cuerpo y mantenerse fresco cuando hace calor. Ya sea que esté empezando o lo haya hecho antes, los ejercicios en la piscina se pueden adaptar a cualquier nivel de estado físico. Hay muchas maneras de hacer que funcione para usted. ¡Y ni siquiera necesita equipamiento!
¿Por qué probar hacer ejercicio en la piscina?
El ejercicio tiene muchas ventajas. La actividad regular puede ayudarle a administrar el nivel de azúcar en la sangre y el colesterol. Pero el ejercicio en la piscina es especial por varias razones:
- El entrenamiento de resistencia puede ayudar a desarrollar la fuerza y la densidad ósea. El agua agrega resistencia a los movimientos sin necesidad de usar pesas ni bandas. ¡Puede fortalecer los músculos y huesos con nada más que agua y movimiento!
- El ejercicio en la piscina es excelente para personas que tienen lesiones o distensiones en las articulaciones. El agua de la piscina brinda apoyo adicional y ejerce menos presión sobre las articulaciones.
- Flotar en una piscina exige esfuerzo. Y ese esfuerzo quema calorías. Si su meta es perder peso o mantener un peso saludable, puede realizar un entrenamiento de cuerpo completo con poco tiempo en la piscina.
- Y, por supuesto, ¡jugar en la piscina es divertido! Y cuando se divierte haciendo ejercicio, pasa más rápido. ¡También es más probable que mejore su estado de ánimo!
¿Cómo podría empezar?
Si tiene una piscina en casa, ya lleva las de ganar. ¡Pero no necesita tener una piscina propia para disfrutar de la actividad física en el agua!
También podrá buscar piscinas públicas locales o centros acuáticos en su zona. Muchos de estos centros ofrecen clases de entrenamiento para distintos niveles.
La seguridad primero
- Asegúrese de hablar con su médico antes de comenzar cualquier programa de entrenamiento, ya que puede ayudarlo a garantizar que está listo para comenzar.
- Haga un calentamiento antes de ejercitarse. Intente estirarse y caminar para que la sangre bombee.
- Tome los descansos que necesite y beba mucha agua.
- Quédese en el extremo poco profundo de la piscina.
- No nade cuando no haya nadie alrededor. Hágalo mientras los guardavidas estén en servicio si está en un lugar público. Si nada en casa, asegúrese de que alguien lo vea y lo escuche. ¡Incluso podría probar hacer algunos ejercicios en la piscina con un compañero de ejercicios!
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Deje de hacer ejercicio de inmediato si presenta lo siguiente:
- Náuseas
- Mareos
- Opresión en el pecho/parte superior del cuerpo
- Cualquier tipo de dolor
- Dificultad para recuperar el aliento
¿Por dónde empiezo?
Aquí le damos algunas ideas de ejercicios fáciles que puede probar.
Caminar
- El agua debe estar a la altura entre la cintura y el pecho. Póngase de pie y dé algunos pasos. Concéntrese en el golpe del talón al dar cada paso. Camine lentamente hacia adelante para acostumbrarse a la resistencia del agua. Mueva los brazos como si estuviera caminando normalmente. Apriete bien los abdominales mientras camina. Comience a un ritmo cómodo e intente ejercitarse de 5 a 10 minutos caminando de lado a lado de la piscina.
Marcha
- Comience con ambos pies en el suelo y la espalda firmemente apoyada en la pared. Levante una rodilla y el brazo opuesto. Bájelos, y luego levante el otro brazo y la otra rodilla. Ejercítese hasta llegar a marchar durante 5 o 10 minutos. Este ejercicio puede fortalecer los músculos de la parte inferior del cuerpo y del tronco, lo cual puede ayudar a prevenir las caídas.
Elevaciones laterales de brazos
- Este ejercicio se centrará en los hombros. Párese en un lugar lo suficientemente profundo como para que los hombros estén justo debajo del agua. Comience con ambos brazos a los costados, manteniendo los codos ligeramente flexionados y los hombros hacia abajo. Mueva lentamente los brazos hacia la superficie del agua. Formará una T con los brazos y el cuerpo. Luego, regrese lentamente a la postura inicial con los brazos a los costados. Con el tiempo, apunte al objetivo de hacer 10 repeticiones por serie.
Bicicleta
- Este ejercicio es un poco más avanzado. Apunta a las piernas y también ofrece algunos beneficios cardiovasculares. Tendrá que ir a una parte más profunda de la piscina para este ejercicio. También necesitará una tabla de natación o un tubo flotador para tener un poco más de apoyo. Sujete la tabla de natación o envuelva el tubo flotador alrededor de su cuerpo, y comience a mover las piernas como si estuviera montando una bicicleta. Una vez que se sienta cómodo, intente hacer el ejercicio de bicicleta entre 3 y 5 minutos.
Pruebe estos ejercicios y vea cuáles le gustan. Con el tiempo, la meta será hacerlos algunas veces a la semana, con días de descanso en el medio. ¡Se sorprenderá al ver lo divertido que es y lo rápido que se adapta!