El manejo de una afección crónica requiere tiempo y energía. Para muchas personas, esto puede ser un desafío. Sin embargo, si es madre, puede ser aún más difícil encontrar espacio en su vida para cuidar de sus necesidades de salud.
Solo podrá cuidar a los demás si usted está lo suficientemente saludable como para hacerlo. Asimismo, merece vivir su vida de la forma más saludable y plena posible. No importa cuántas responsabilidades tenga, es fundamental hallar tiempo para su propio cuidado personal.
Así que, supermamá: póngase su propio chaleco salvavidas primero. A continuación, veamos algunas estrategias que puede utilizar para manejar su enfermedad crónica mientras cuida de los demás.
Ponga la salud en el calendario. Por lo general, marca las reuniones de trabajo en su calendario, ¿verdad? ¿Lleva a los niños a la escuela a tiempo? Por supuesto. Haga lo mismo con sus necesidades de salud. Si espera hasta tener algo de tiempo para cuidar de sí misma, es posible que nunca lo haga. En vez de ello, anote las citas de atención médica en el calendario. Si necesita tomar medicamentos o medir su nivel de azúcar en sangre, establezca una alerta en su teléfono.
Establezca límites. Puede ser difícil decir "no". Pero tal vez pasarse todo el día presenciando un torneo de fútbol signifique no poder comer comidas balanceadas que mantengan estable su nivel de azúcar en sangre. O tal vez viajar durante las vacaciones haga que sea más difícil mantenerse bien. Está bien evitar situaciones que afecten negativamente su salud.
Ajuste sus expectativas. Tal vez coma de manera diferente desde su diagnóstico. O se sienta cansada y necesite tomar un descanso de vez en cuando. Sí, la vida puede ser diferente, pero eso no es malo. Descansar y alimentar su cuerpo de manera nutritiva le ayudará a ser una buena madre y a disfrutar del tiempo con su familia.
Esté presente. A todas las mamás les puede resultar habitual perderse en todo lo que tienen por hacer, y más aún cuando se tiene una afección crónica. ¡Siempre la lista de tareas pendientes es más larga! Recuerde concentrarse en lo que puede hacer ahora mismo. ¿Puede cuidar a su familia hoy de una manera que beneficie a su propia salud? Cuando se trata de cuidar de sí misma y de su familia, son muy importantes las pequeñas decisiones que toma cada día.
Busque ayudantes. Como madre, quizás esté acostumbrada a cuidar a todos los miembros de su familia. Pero puede necesitar ayuda. Tal vez su pareja o algún pariente pueda llevar a los niños a la escuela para que usted pueda hacer ejercicio. Tal vez pueda intercambiar el cuidado de los niños con otra madre o padre para no perder otra cita con el médico. Los servicios de entrega de comestibles a domicilio y las farmacias con envíos por correo pueden aligerarle algunas tareas.
Atienda su lado emocional. Padecer una enfermedad crónica puede repercutir en su salud emocional, además de en su salud física. Ser madre también, si a eso vamos. Asegúrese de satisfacer sus necesidades de salud mental. Eso podría significar conectar con otras personas en su misma situación a través de un grupo de apoyo o redes sociales, o trabajar de forma individual con un terapeuta.
Sea amable consigo misma. Es fácil pensar en las cosas en las que siente que está fallando. Pero tómese un tiempo para considerar cuánto hace cada día, y más con el desafío adicional de tener una enfermedad crónica. Lo más probable es que lo esté haciendo mejor de lo que cree. Tome nota de todas las tareas que realiza y dese el crédito que merece. ¡Vamos mamá, que sí puede!
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