Todos tenemos momentos de duelo en nuestra vida. La pérdida de un ser querido, el final de una relación, la mudanza de nuestros hijos, el paso del tiempo en nuestros cuerpos, un diagnóstico aterrador, un trabajo perdido, un cambio inesperado, hay muchas cosas que pueden producir intensos sentimientos de pérdida.
El duelo es normal. Es necesario. Y es una respuesta saludable a la pérdida.
Cada uno de nosotros tiene diferentes razones para el duelo y diferentes formas de hacerlo. Pero hay algunos puntos en común en el proceso de duelo y formas útiles de atravesarlo.
Etapas del duelo
Antes de la década de 1960, se sabía muy poco sobre el duelo. Fue entonces que la psiquiatra Elisabeth Kübler-Ross comenzó a estudiar cómo reaccionaba la gente ante la pérdida. Basándose en sus hallazgos, creó un modelo para ayudar a las personas a comprender los altibajos del proceso de duelo: Las 5 etapas del duelo.
Aunque no todo el mundo pasa por el duelo siguiendo estos pasos exactos o en este orden, este modelo nos da una mejor idea de lo que podemos esperar cuando hemos perdido algo o a alguien querido.
1. Negación
Esta es una primera reacción típica ante la pérdida. A veces, las malas noticias son tan sorprendentes o abrumadoras que nuestras mentes ni siquiera pueden procesarlas. Simplemente, no estamos preparados para que algo tan horrible sea real. Por ejemplo:
- "Es imposible que haya hecho eso. No te creo".
- "Eso no puede ser cierto. Las pruebas deben estar mal. Vuelve a hacer el análisis".
- "Debes ser broma. Es una broma, ¿verdad?".
- O tal vez está tan sorprendido que se queda sin palabras.
La negación es una reacción completamente normal. La clave es reconocer esta negación y superarla cuando nuestras mentes estén listas para recibir más información.
2. Ira
Después de que el impacto comienza a desaparecer, es posible que nos sintamos enojados. Esto podría hacernos reaccionar mal con el mensajero. O podría hacernos sentir que la ira hierve en nuestro interior. Por ejemplo:
- "¡No te atrevas a decir eso!"
- "¿Cómo puedes ser tan estúpido?"
- "Después de todo lo que les di, ¿me echan a patadas?"
- "¡Esto no es justo!"
La ira es una respuesta perfectamente válida. La pérdida duele, y las personas a menudo responden con ira cuando sienten dolor. Es una emoción que puede ayudar a protegernos y recordarnos nuestro valor.
3. Negociación
Cuando nos enfrentamos a un cambio importante, es difícil no negociar. Nos da una sensación de control en un momento en que nos sentimos impotentes. La negociación podría sonar así:
- "Solo dame un mes más para demostrarte que podemos hacer que este matrimonio funcione".
- "Solo tengo que pasar este año. Entonces todo estará bien".
- "Puedo arreglar esto".
- "Por favor, Dios. Seré una mejor hija con mi madre si curas su enfermedad".
Esto puede ser una parte desgarradora del duelo porque nuestra negociación a menudo no funciona. Es un deseo, no una realidad. Pero darse cuenta de esto es un paso clave en el proceso del duelo.
4. Depresión
Esta es la etapa cuando finalmente entendemos. Nos damos cuenta de que esta pérdida realmente está ocurriendo, y no hay mucho que podamos hacer al respecto. En este momento, pueden surgir sentimientos de intensa tristeza e impotencia. Podría sonar como algo así:
- "Nunca volveré a amar".
- "Sin ellos, ¿quién soy? La vida ya no tiene sentido".
- "Siento que hay un peso en mi pecho todo el tiempo".
- "¿Qué sentido tiene? No me queda energía para preocuparme por esto".
Pasar por esta etapa no significa necesariamente que usted esté clínicamente deprimido, como diagnosticaría un terapeuta. Pero podría parecer que es así. Afortunadamente, hay una forma de salir de este hoyo, y llega con la siguiente etapa.
5. Aceptación
Cuando nuestra mente está preparada para superar esta pérdida, llegamos a un punto de aceptación. Esto no significa que todo se sienta mejor. Puede significar que aceptamos la realidad de la pérdida y podemos seguir adelante con nuestras vidas. Algunos ejemplos pueden ser:
- "La extraño mucho. A ella le hubieran encantado estas vacaciones".
- "El divorcio fue difícil para mí. Estoy tan aliviado de haber terminado con eso".
- "Si bien no podemos vernos con tanta frecuencia, para mí es suficiente con saber que eres feliz".
- "Esta no fue mi elección. Pero lo tengo bajo control. Y puedo seguir así".
Puede tomar mucho tiempo llegar a un punto de aceptación. Incluso, una vez que lleguemos allí, podríamos regresar de vez en cuando a otras etapas del duelo. Es completamente normal. Reflexionar sobre las lecciones que aprendió o las cosas por las que está agradecido pueden ayudarlo a volver a un lugar de aceptación.
Formas de salir adelante
El duelo puede ser profundamente incómodo y solitario. Pero ya lo ha superado antes, aunque haya sido en pequeñas dosis. Estas son algunas formas útiles de manejar el duelo sin importar cuán grande sea:
- Encuentre una red de apoyo: los buenos amigos y seres queridos quieren brindarle apoyo. Haga un esfuerzo e intente dejar que le ayuden. También puede resultarle útil comunicarse con un terapeuta o consejero de duelo que se dedique a sus pensamientos y sentimientos.
- Tómese un tiempo para usted: el apoyo es importante, pero también lo es dedicar tiempo a solas para procesar. Si siente que necesita un descanso de la gente, dígale a las personas a su alrededor que necesita espacio.
- Sea paciente consigo mismo: no hay una línea de tiempo para el duelo. No se puede apresurar. Permítase ser humano y sentir sus sentimientos.
- Mantenga las cosas en perspectiva: recuerde que estos sentimientos difíciles no durarán para siempre.
- Sea amable consigo mismo: ¿cómo cuidaría a un amigo que está pasando por el mismo dolor que usted? Intente darse el mismo trato. Tenga consideración con usted. Cuide su cuerpo. Y recuerde sus muchas fortalezas.
- Encuentre significado: es más fácil superar el duelo cuando se encuentra algún significado en la pérdida. Piense en las lecciones que aprendió con esta pérdida. Anote las cosas por las que está agradecido. Es un gran recordatorio de que no todo fue en vano y que esta pérdida no le robó todo.
- Cree algo: una gran pérdida puede hacernos sentir que nuestras vidas están destruidas. Crear algo nuevo es una excelente manera de encontrar el equilibrio. Escriba una historia sobre la pérdida. Describa en un diario cómo se siente. Plante un árbol o mejore el jardín en honor a esta pérdida. Enmarque una imagen de lo que ha perdido y exhíbala para recordar los buenos momentos.
Recuerde, no hay una forma correcta o incorrecta de "hacer" el duelo. La clave es tomarlo a su propio ritmo y cuidarse en el camino. No siempre puede evitar la pérdida, pero puede superarla.
CLC016151.A