Está avanzando en su camino para perder peso y, de repente, de la nada, siente como si se hubiera topado con una pared. A pesar de sus esfuerzos continuos, la pérdida de peso se ralentiza y luego se estanca. A pesar de mantener todos sus hábitos saludables, ya no ve resultados. Si esto le suena familiar, es probable que haya alcanzado una meseta en la pérdida de peso.
Las mesetas son comunes. La mayoría de las personas que intentan perder peso alcanzarán una meseta. Pero el hecho de que sean comunes no significa que no sean frustrantes. La buena noticia es que, con un esfuerzo renovado y la mentalidad correcta, puede superarlas. Profundicemos en qué son las mesetas y por qué ocurren, y descubriremos maneras de superarlas.
¿Qué es una meseta y por qué ocurre?
Una meseta es cuando usted deja de perder peso a pesar de que todavía está haciendo el esfuerzo. Puede sentirse como si estuviera corriendo en una cinta de correr que no va más rápido, aunque esté esforzándose mucho.
A continuación, compartimos con usted algunas de las razones por las que ocurren las mesetas:
- Un cambio en el peso y el tamaño corporal: cuando usted pierde peso, su cuerpo generalmente requiere menos calorías. Si está comiendo la misma cantidad que cuando comenzó, es posible que deba reducirla. Intente hacer un seguimiento de sus alimentos para comprender mejor cuánto está consumiendo. Si no está seguro de cuánto debería comer, hable con su mentor. Puede ayudarle a controlar la alimentación y los horarios de las comidas.
- Sus hábitos alimenticios o de ejercicio han decaído: quizá haya comenzado a agregar un poco más a su plato de la cena. O tal vez haya comenzado a saltarse un entrenamiento matutino (o dos) pensando que no haría mucha diferencia. Volver a los viejos hábitos puede estancar su pérdida de peso. Sea honesto consigo mismo acerca de sus hábitos actuales. ¿Otro consejo? Lleve un registro de sus entrenamientos y de lo que come desde el principio. Es posible que con el tiempo olvide dónde se encontraba al principio. Tener un registro que pueda consultar le ayudará a mantenerse en el buen camino. También se sentirá muy bien con todo el trabajo que ha realizado.
- La teoría del punto de ajuste: la teoría del punto de ajuste es la idea de que nuestro cuerpo tiene un peso preestablecido, o un "punto de ajuste", que trata de mantener. Cuando perdemos peso, nuestro metabolismo se ralentiza para evitar una mayor pérdida. El cuerpo quiere almacenar la mayor cantidad de energía posible para futuras necesidades. La teoría es que nuestro cuerpo responde de esta manera para mantenerse cerca de ese "punto de ajuste". Otro factor es un cambio hormonal. Cuando perdemos peso, nuestros niveles de leptina disminuyen. La leptina es la hormona que nos indica que estamos satisfechos. Al mismo tiempo, la grelina, también conocida como la hormona del hambre, aumenta. La teoría del punto de ajuste sugiere que esto ocurre para intentar evitar que nuestro cuerpo pierda peso.
- Un cambio en las reservas de grasa y masa muscular del cuerpo: cuando perdemos peso, perdemos tanto músculo como grasa. Pero si está entrenando fuerza, puede limitar la cantidad de músculo que pierde. El músculo es beneficioso porque ayuda a mantener nuestro metabolismo elevado. Al mismo tiempo, el músculo pesa más. Por lo tanto, si está perdiendo grasa y ganando músculo, es posible que no vea cambios tan grandes en su peso, aunque esté progresando.
Seis consejos para superar una meseta
1. Cambie su perspectiva
Una actitud positiva es una de las herramientas más poderosas que tiene cuando se enfrenta a una meseta. En lugar de ver la meseta como un fracaso, trate de verla como un desafío para crecer. Recuerde que las mesetas son comunes y temporales. Superarlas lo hará más fuerte. ¡Este cambio en su forma de pensar puede marcar la diferencia!
2. Aplique el principio FITT a sus entrenamientos
Si ha estado haciendo los mismos ejercicios durante un tiempo, es probable que su cuerpo se haya acostumbrado a ellos. Utilice el principio FITT para hacer un cambio y mantener su cuerpo adivinando. Ajuste la frecuencia, la intensidad, el tiempo o el tipo de entrenamientos para cambiar su rutina.
3. Haga cambios en su dieta
Lo que usted come cumple un papel importante en su progreso. Si ha llegado a una meseta, podría ser el momento de reconsiderar sus comidas. Asegúrese de estar consumiendo suficientes proteínas para ayudar a sus músculos a recuperarse y crecer. Agregar refrigerios saludables o ajustar sus porciones puede proporcionarle la energía que necesita para superar sus límites.
4. Póngase en contacto con su mentor
A veces, solo necesita un poco de apoyo adicional. Ahí es donde se involucra su mentor de Teladoc Health. Puede ayudarlo a averiguar qué debe ajustar para superar la meseta.
5. Descanse lo suficiente
Su cuerpo necesita tiempo para recuperarse. Si no está descansando lo suficiente, puede ser más difícil progresar. Apunte a dormir entre siete y nueve horas cada noche. Y asegúrese de tomarse uno o dos días a la semana para descansar y recuperarse del ejercicio.
6. Haga un seguimiento de su progreso
Lleve un diario o use una aplicación para seguir su progreso. A veces, no nos damos cuenta de cuánto hemos mejorado porque estamos demasiado enfocados en la siguiente meta. Mirar hacia atrás para ver cuánto ha avanzado puede ser un gran recordatorio de que está yendo en la dirección correcta.
Recuerde, las mesetas son solo una parte del camino. Con una mentalidad positiva, nuevos desafíos y un poco de esfuerzo extra, ¡puede superarlas y seguir creciendo!