Consumir refrigerios poco saludables puede ser un hábito difícil de dejar. A menudo, los refrigerios más prácticos son también los menos saludables. Hay investigaciones que sugieren que algunos refrigerios poco saludables pueden ayudar a liberar sustancias químicas que generan una “sensación de bienestar” en el cerebro. Cuando cae en el hábito de comer refrigerios poco saludables, puede interrumpir el progreso hacia sus metas de salud. Veamos de qué manera podemos evitar los refrigerios poco saludables y mantenernos en el camino correcto.
Ojos que no ven, corazón que no siente
Una manera de reducir los refrigerios poco saludables es eliminar la tentación. Si no los ve, es menos probable que los busque. Pruebe estos consejos para ayudar a mantener los refrigerios poco saludables fuera de la vista y de la mente:
- Utilice una caja para ocultar los refrigerios restantes en un lugar poco accesible.
- Coloque los refrigerios poco saludables fuera de su alcance en un estante alto o en la parte trasera de la alacena.
- Regale los refrigerios que le sobren o tírelos a la basura.
Encuentre alternativas saludables y satisfactorias
Una vez que haya hecho espacio para los refrigerios saludables, comience a buscar alternativas. A continuación tiene algunos artículos con ideas de refrigerios deliciosos y saludables:
- 6 recetas fáciles de refrigerios saludables
- ¿Cuáles son algunas ideas de refrigerios saludables para viajar?
- 10 combinaciones de refrigerios saludables para perder peso
- 9 refrigerios saludables con menos de 200 calorías
- Ataque de refrigerio saludable: quesadillas pequeñas
Otros excelentes refrigerios saludables incluyen:
- Frutas frescas
- VERDURAS
- Nueces
- Semillas
- Yogur y granola
Prepárese para el éxito
Ahora es el momento de crear hábitos saludables para garantizar que pueda mantener el consumo de refrigerios saludables como parte de su rutina diaria. Compartimos algunos consejos para ayudarle a planificar con anticipación y lograr el éxito:
- Haga que la preparación de refrigerios sea parte de su rutina semanal.
- Compre y planifique para una alimentación saludable
- Prepare refrigerios en grandes cantidades.
- Mantenga las porciones pequeñas usando recipientes más pequeños.
- Asegúrese de que los refrigerios sean fáciles de llevar.