Su monitor continuo de glucosa (MCG) registra su nivel de azúcar en sangre las 24 horas del día, los 7 días de la semana. Esto puede ser útil de muchas formas. Un beneficio es que le ayuda a saber cómo los hábitos como la actividad física impactan en sus números.
El ejercicio puede reducir el azúcar en sangre a corto plazo. Los músculos utilizan el azúcar en sangre para funcionar. La actividad también hace que sus células sean más sensibles a la insulina. Esto significa que las células usan mejor la insulina después de haber estado activo. El ejercicio puede mejorar la capacidad de su cuerpo para procesar la insulina durante 24 horas o más.
Sin embargo, no toda la actividad es igual. La duración de la actividad física influye en el nivel de azúcar en la sangre. Lo mismo ocurre con la intensidad de la actividad. Monitorear su nivel de azúcar en sangre antes y después de la actividad puede ayudarle a determinar qué es lo mejor para usted. A esto se le llama verificación pareada.
Si está tomando insulina o píldoras que lo ayudan a producir insulina, está en riesgo de tener un nivel bajo de azúcar en la sangre cuando hace ejercicio. Eso significa que es importante medir su nivel de azúcar en sangre antes de estar activo. Esto le permitirá actuar si su nivel de azúcar en sangre es bajo. También es importante saber qué hacer si baja después del ejercicio.
¿Tiene problemas con el azúcar en sangre y el ejercicio? Envíe un mensaje a un asesor a través de la aplicación Livongo o programe una sesión de asesoramiento.