Cuando el corazón funciona bien, envía sangre rica en oxígeno al cuerpo a través de una red de arterias. La fuerza con que la sangre empuja contra las paredes de las arterias se denomina presión arterial. La presión arterial alta se produce cuando la fuerza que empuja contra las paredes de las arterias es mayor de lo que debería ser. La presión arterial alta también se conoce como hipertensión.
Demasiada presión en las arterias puede dañar sus paredes. A medida que el daño va sanando, se produce tejido cicatricial grueso. Esto dificulta que la sangre circule a través de las arterias y hacia el cuerpo. El corazón debe trabajar más para realizar su trabajo de bombeo de sangre.
Con el tiempo, esto puede afectar el corazón y otras partes del cuerpo. Si no se trata, la presión arterial alta puede dañar las arterias. Esto puede aumentar el riesgo de sufrir accidentes cerebrovasculares, ataques cardíacos, problemas oculares, disfunción sexual y más.
La mayoría de las personas con presión arterial alta se sienten bien. Es por eso que es fácil subestimar los efectos de la presión arterial alta. Pero esta puede ser grave, independientemente de qué tan bien se sienta una persona. Casi la mitad de las personas adultas de Estados Unidos tienen presión arterial alta. Muchos ni siquiera saben que la tienen.
Si le han diagnosticado hipertensión, el control a domicilio puede ayudar. Observar las tendencias a lo largo del tiempo puede servirle para aprender más sobre cómo sus elecciones influyen en su presión arterial. El equipo de atención médica le ayudará a usar esta información para manejar mejor la afección y reducir el riesgo de complicaciones.