Puede medir qué tan rápido está corriendo en una cinta. Puede ver qué tan pesados son esos pesas del gimnasio. Puede mirar el reloj para saber cuánto tiempo ha estado haciendo ejercicio. Y luego viene la parte divertida, cuando puede usar la báscula para decirle cuánto peso ha perdido.
Pero es más difícil medir algo igual de importante: el esfuerzo. ¿Cómo puede explicarle a alguien lo intenso que fue su entrenamiento? Estar orgulloso de un entrenamiento realmente desafiante puede ser difícil, ya que “intenso” es un término relativo para cada persona. Por ejemplo, correr a 7 millas por hora durante 5 minutos puede ser un simple calentamiento para una estrella de pista, pero puede ser realmente agotador, y un logro emocionante, para alguien que acaba de volver a hacer ejercicio.
Se lo ponemos más fácil. Este cuadro lo ayudará a medir su tasa de esfuerzo percibido, o RPE para abreviar. Use esta escala del 1 al 10 para supervisar su intensidad simplemente calificando su nivel de esfuerzo según el siguiente esquema:
Tenga en cuenta que una intensidad más alta significa que está quemando más calorías por minuto, y eso es genial, pero no debe esforzarse tanto que sienta dolor durante una semana. ¡Aumente gradualmente su esfuerzo lo suficiente como para desafiarse a usted mismo!
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