Hacer un cambio de estilo de vida saludable puede ser un trabajo duro. Pero no tiene que hacerlo solo. Las investigaciones muestran que hacer ejercicio con un amigo nos hace más propensos a mantener la rutina y seguir adelante. ¡También nos mantiene motivados y puede hacer que el ejercicio sea más divertido!

Exploremos cómo puede seguir en contacto con sus amigos y seres queridos mientras persigue sus metas de acondicionamiento físico.

Reclute a un amigo

Convierta el ejercicio en un deporte de equipo. Podría:

• Pregunte a un compañero de trabajo si está de acuerdo con cambiar la reunión sedentaria habitual en una reunión de caminata.
• Planifique un paseo nocturno por el vecindario con su pareja, sus hijos o su perro.
• Inscríbase en una clase de acondicionamiento físico en su gimnasio o centro comunitario local.
• Pídale a un amigo que se convierta en su compañero de entrenamiento para que los dos puedan apoyarse y ayudarse mutuamente a cumplirlo.
• Camine mientras habla por teléfono. Aunque su amigo no esté justo a su lado, ¡puede darle aliento!

Esquive a los adversarios

¿Qué pasa si sus amigos y familiares le impiden alcanzar sus objetivos de acondicionamiento físico? Quizás le tienten a saltarse sus planes de ejercicio para que pueda pasar tiempo con ellos. O tal vez incluso lo desalienten de hacer cambios saludables.

Si es así, sea primero un buen amigo con usted mismo. Dígale algo como:

• “Me encantaría salir a tomar algo juntos, solo necesito hacer ejercicio primero. Nos podemos reunir después".
• “Gracias por la oferta de pasar el rato, pero no estoy listo para una maratón de televisión esta noche. Tengo que ceñirme a mi plan de ejercicios. ¡Pero es bienvenido a unirse a mí!"
• “Me molesta cuando dice que mi plan de ejercicios no marcará la diferencia o que no tiene sentido. Los amigos se animan unos a otros. Ese es el tipo de apoyo que necesito".
• ¡O algo en sus propias palabras!

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