Le han dicho que “respire profundo” cuando esté estresado/a, ¿verdad? ¿Y adivine qué? Algo de razón tienen.
Cuando usted está estresado/a, la respiración profunda es una táctica de probada eficacia para ayudarle a manejar el estrés. Es una manera natural de calmar el cuerpo y aquietar la mente. ¿Pero de qué modo exactamente?
Cómo ayuda
- Una práctica de respiración profunda regular puede:
- Activar las sensaciones tranquilizadoras naturales de su cuerpo.
- Reducir sus sensaciones de estrés en el momento.
- Ayudarle a superar los pensamientos desenfrenados.
- Desacelerar su frecuencia cardíaca.
- Reenfocar su atención.
Una buena práctica
Para aprovechar al máximo su experiencia de respiración profunda, debe practicar y dedicarle un poco de tiempo. Podría:
- Utilizar el método de respiración 4 x 4. Inspire mientras cuenta hasta 4, inhalando profundo hacia el abdomen. Retenga el aire durante otros 4 tiempos, y luego suelte el aire lentamente contando hasta 4.
- Coloque un recordatorio en su teléfono para respirar profundamente durante 30 segundos un par de veces por día.
- O elija un horario regular cada día para sentarse un minuto o dos y practicar la respiración profunda. Considérelo una cita a la que no desea faltar.
Mida la diferencia
Cuando haya terminado, haga un autochequeo. ¿Cómo respira ahora? ¿Cómo se siente? ¿Nota alguna sensación diferente en el cuerpo o en la mente?
Anote sus respuestas. Podrían ser:
- “Mi frecuencia cardíaca se desaceleró”.
- “Me siento más tranquilo/a”.
- “Estoy menos ansioso/a”.
- “Ahora las cosas no me parecen tan abrumadoras”.
- “¡Me di cuenta de que tengo hambre!”.
CLC15081.A