Un día pasa volando fácilmente. Antes de que se dé cuenta, está volviendo del trabajo a su hogar intentando decidir qué sacar de su lista de tareas pendientes antes de acostarse. ¿Tiene tiempo para entrenar? ¿Para cocinar una comida saludable? ¿Para relajarse?
Haga que el tiempo que dedica a dormir sea sagrado. Evite cortar la cantidad de tiempo que duerme administrando su cronograma de manera tal de facilitar una buena noche de descanso. ¡Aquí incluimos una cuenta regresiva para que pueda contar más ovejas!
Para comenzar
- Establezca su horario para acostarse. Planifique estar en la cama de 7 a 9 horas antes de la hora a la que tiene que levantarse, para poder tener toda una noche de descanso.
6 horas antes de acostarse
- Evite la cafeína después de esta hora en la tarde. Y si es súper sensible a la cafeína, quizás deban ser más de 6 horas antes de acostarse.
4 horas antes de acostarse
- ¡Es conveniente mantenerse activo/a y cansar el cuerpo de forma natural! Pero si hacer ejercicio tarde ha afectado su sueño en el pasado, intente que su cuerpo tenga 4 horas para relajarse de esas endorfinas.
1 a 2 horas antes de acostarse
- Apague los dispositivos con pantallas. Los televisores, las computadoras portátiles y las tabletas emiten una luz que puede mantener su cerebro activo. Pase este tiempo antes de acostarse lavando los platos, charlando con un ser querido, anotando en su diario, meditando o leyendo. Si tiene un lector de libros electrónicos, asegúrese de utilizar un filtro de pantalla que reduzca la luz azul.
A la hora de acostarse
- Cuando estamos listos para acostarnos, es normal que nuestros pensamientos se aceleren. Si le pasa esto, practique meditación de atención plena mientras se queda dormido/a. Concentre su atención en su respiración. Respire de manera lenta y profunda. Cuando aparezcan pensamientos, simplemente acéptelos y deje que floten como nubes en el cielo nocturno. Esto le ayudará a despejar la mente para poder dejarse llevar completamente hasta dormirse.
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