No es necesario ser chef para cocinar comidas con calidad de restaurante. Solo se necesita conocer algunos trucos del oficio.
He aquí cinco formas sencillas de llevar sus comidas caseras al siguiente nivel:
Un limón, medio limón
Un toque de acidez puede mejorar los sabores, solo basta con agregar un poquito de jugo de limón o lima a la carne o pescado, o un toque de vinagre a una sopa o estofado para lograrlo. Además, la acidez facilita usar menos sal.
Nueces y semillas tostadas
Ya sea que agregue nueces a la avena o semillas de calabaza a una ensalada, tueste ligeramente las nueces primero. Puede usar una sartén o un horno tostador. El calor resaltará su dulzura y fragancia natural, y les dará una textura como de mantequilla. Dos cucharadas son suficientes, pero tenga cuidado de no quemarlas.
Hierbas frescas
Una pizca de perejil picado puede resaltar el sabor de casi cualquier comida. Va muy bien con huevos, sopas y ensaladas. El romero y el tomillo también agregan un toque mágico a las verduras asadas y a los platos con pollo. Agregue un montón de sus hierbas favoritas cuando haga las compras, o siembre algunas semillas en casa para poder cortar ramitas cuando lo desee.
Especias deliciosas
No es necesario echar un montón de azúcar y sal para dar sabor a las comidas. Hay opciones más saludables y emocionantes. Una espolvoreada de comino puede desbloquear sabores increíbles en el pollo o el cordero. El chile o el ajo en polvo son opciones saladas perfectas para las verduras y la carne de cerdo. ¿Y la vieja pimienta negra molida? Es la especia número uno para sopas, ensaladas y queso cottage parcialmente descremado.
La presentación importa
La comida entra por los ojos, por eso la presentación es importante. Tenga en cuenta el color cuando prepare la comida y asegúrese de que haya variedad. Además, tómese un momento para organizar la comida de forma que resulte atractiva.
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