El ejercicio tiene muchos beneficios. Le ayuda a controlar o reducir el riesgo de enfermedades crónicas, reduce su presión arterial y aumenta su estado de ánimo. También mejora la calidad de vida y hace que se mantenga independiente por más tiempo.
Según las Pautas para la actividad física para los estadounidenses, las personas mayores deben procurar realizar al menos 150 minutos semanales de actividad física moderada, como caminar a paso ligero o hacer jardinería. Puede repartir esas actividades a lo largo de varios días, incluso varias veces al día. Estos son algunos ejemplos:
- Tres caminatas de 30 minutos más una hora de jardinería
- Dos caminatas de 15 minutos cada día durante cinco días
- Tres clases de yoga de 45 minutos más una caminata de 15 minutos
Además de esa actividad cardiovascular, las recomendaciones incluyen entrenamiento de fuerza (como abdominales, yoga o máquinas de fuerza) dos veces por semana.
Estos son algunos pasos que le ayudarán a empezar:
Hable con su médico
Especialmente si tiene una afección crónica, hable con su proveedor de atención médica antes de comenzar un programa de ejercicios. Pregúntele si hay alguna actividad que deba evitar, o inquietudes que debe tener en cuenta antes de comenzar con nuevas actividades físicas.
Empiece poco a poco; vaya despacio
La mayoría de las personas no se lesionan si siguen las pautas para la actividad física. Sin embargo, el miedo a lastimarse es la razón principal por la que las personas de todas las edades evitan hacer ejercicio. Una de las mejores formas de mantener su cuerpo protegido es empezar poco a poco e ir aumentando con el tiempo. Aumente el tiempo y la intensidad de sus entrenamientos a medida que su cuerpo se fortalece. Eso puede significar empezar con paseos de 10 minutos y hacerlos más largos a medida que gana resistencia, o utilizar mancuernas ligeras para el entrenamiento de fuerza y hacerlas más pesadas a medida que gana fuerza.
Encuentre actividades que disfrute
La mejor oportunidad de continuar con un programa de ejercicios es hacer algo que disfrute. Caminar, nadar, bailar, jugar al pickleball... todas estas y más son formas divertidas de estar activo. Muchas personas descubren que hacer ejercicio con otras personas puede hacerlo más divertido. Muchos centros para adultos mayores ofrecen yoga y otras clases de ejercicio. Encuentre cosas que le diviertan y será más probable que siga haciéndolas.
Prepárese
No necesita un montón de equipo lujoso para ponerse en movimiento. Pero algunos elementos pueden hacer que su entrenamiento sea más cómodo. Ya sea para caminar, bailar, jugar al pickleball o cualquier otra actividad que se realice de pie, use un par de zapatos deportivos cómodos y que le den apoyo. Si practica senderismo o camina por terrenos irregulares, considere la posibilidad de invertir en un par de bastones. Sea cual sea la actividad que vaya a realizar, use ropa cómoda que le permita una buena amplitud de movimiento y tenga a la mano una botella de agua para hidratarse bien.