Muy pocas personas realmente disfrutan tomar medicamentos. Pero a menudo ocurre que la dieta, el ejercicio y otros cambios en el estilo de vida no son suficientes para retrasar o prevenir ciertas complicaciones de salud relacionadas con la diabetes. Tomar medicamentos orales, y especialmente inyectarse insulina a diario, puede ser abrumador para muchas personas que viven con diabetes. Sin embargo, son herramientas poderosas para el manejo de la salud.
Dónde actúan los medicamentos
Diferentes medicamentos actúan en distintas partes del cuerpo para ayudar a las personas a controlar su diabetes. Muchos medicamentos afectan la forma en que el páncreas produce insulina. Otros aumentan la sensibilidad de los músculos y las células grasas a la insulina. Sin embargo, otros evitan que el hígado libere demasiada glucosa. Algunos hacen que los carbohidratos se descompongan más lentamente. Este diagrama muestra dónde funciona cada clase de medicamento en el cuerpo.
Familiarizarse con las inyecciones
Este es uno de los aspectos menos populares del control de la diabetes. Desafortunadamente, algunos medicamentos como la insulina simplemente no se pueden tragar. En cambio, a menudo, se inyectan a través de la piel en el torrente sanguíneo. No es difícil de aprender y, aunque muchos de nosotros crecimos con aversión a los pinchazos, muchas personas terminan descubriendo que es bastante fácil e indoloro, en especial, porque las inyecciones de insulina no necesitan penetrar profundamente, por lo que las agujas suelen ser pequeñas y cortas. Además, si se hace rápido, tiende a ser menos incómodo. Cada vez se inventan nuevos dispositivos, así que hable con su médico sobre las opciones para usted.
Apegarse a la rutina de medicamentos
La eficacia de sus medicamentos depende, a menudo, del momento en que los tome. Por ejemplo, la administración de algunas insulinas debe coordinarse con las comidas para ayudar a su organismo a procesar los alimentos. Pero la vida es ajetreada, surgen cosas y a veces nos olvidamos. Estos son cinco consejos que lo ayudarán a recordar:
- Agregue medicinas a su rutina. Asocie la idea de tomar sus comprimidos o insulina matutina con alguna otra actividad que realice todas las mañanas, como preparar café, leer las noticias o ducharse.
- Sepárelos para cada día de la semana. ¿No recuerda si tomó sus medicinas? Pasa todo el tiempo. Pruebe con un pastillero simple que divida los medicamentos por día de la semana.
- Tenga un sistema de recordatorios. Ponga una alerta diaria en su dispositivo móvil o ponga una nota adhesiva en el espejo del baño. ¡O haga ambas cosas! Lo que le sirva a usted.
- Consiga ayuda. Pídale a un familiar o ser querido que se lo recuerde.
- Cambie sus sentimientos al respecto. Si no le gusta tomar sus medicinas, es más probable que se olvide de hacerlo. Si ese es su caso, tal vez debería repensar su actitud al respecto y recordar que le ayudan a mantenerse más saludable y con más energía para hacer las cosas que ama.
Medicamentos y suplementos de venta libre
Tal vez tomas vitaminas o suplementos herbales. Quizás contrajo gripe y quiere tomar algún medicamento de venta libre para sentirse mejor. Algunos de estos productos pueden tener un efecto sobre el azúcar en sangre o interactuar con su medicamento para la diabetes. Asegúrese de hablar primero con su médico al respecto y de comunicarle a su farmacéutico todo lo que esté tomando para que puedan identificar cualquier posible problema.
PM04948.A