Probablemente conozca las razones por las que debería dejar la nicotina. Pero si se pregunta cómo hacerlo, es posible que tenga algunas dudas. Aquí tiene las respuestas a algunas de las principales preocupaciones que tiene la gente cuando se trata de dejar de fumar.
¿Esperé demasiado?
Nunca es demasiado tarde para dejar de fumar. Su salud mejora inmediatamente después de dejar de fumar. Y los beneficios aumentan con el tiempo.
¿Debo dejar de fumar de golpe o lentamente?
Cuando decida dejar de fumar, establezca una fecha para hacerlo. Esa es la fecha en la que dejará, por completo. Los fumadores y vapeadores que dejan de golpe tienden a tener menos éxito que aquellos que reducen su consumo lentamente.
¿Debo usar un medicamento o un reemplazo de nicotina?
Hay dos tipos de opciones que ayudan a dejar de fumar. Los medicamentos recetados para dejar de fumar disminuyen los antojos y hacen que fumar o vapear sea menos placentero. La terapia de reemplazo de nicotina (NRT) puede incluir parches, pastillas, goma de mascar, aerosoles o inhaladores. Estos productos le proporcionan nicotina a su cuerpo para disminuir el malestar físico de la abstinencia que se experimenta al dejar de consumir. Hable con su médico sobre qué opciones son mejores para usted.
¿Debería buscar un mentor o un consejero que me ayude a dejar de fumar?
Dejar de consumir puede ser difícil, en especial, en las primeras semanas. Está comprobado que tener apoyo ayuda en los intentos de dejar de consumir.
Hay muchas opciones para encontrar apoyo. Las líneas para dejar de fumar y los servicios de mensajes de texto ofrecen acceso a mentores y consejeros que pueden brindarle apoyo en el proceso de dejar de fumar. Teladoc ofrece un programa para dejar de fumar que incluye un mentor de salud y una línea de ayuda con atención 24/7, así como medicamentos si es necesario. Hablar con amigos que le brinden apoyo también puede ser beneficioso.
¿Cómo puedo distraerme cuando tengo antojo de nicotina?
Los comportamientos cotidianos a menudo son factores desencadenantes comunes que pueden provocar antojos de nicotina. Descubra sus factores desencadenantes y planifique lo que hará en su lugar. Pruebe estas alternativas cuando sienta esa necesidad:
- Mantenga sus manos ocupadas garabateando o apretando una pelota.
- Beba un poco de agua cada vez que tenga ganas de fumar o vapear.
- Mastique goma de mascar sin azúcar o coma zanahorias crujientes o semillas de girasol.
- Practique técnicas de relajación, como respirar profundamente o contar hasta 10.
- Llame a un amigo o hable con un consejero
- Evite los lugares donde la gente fuma o vapea.
- Cepíllese los dientes después de comer.
¿Qué debo hacer con mi vaporizador, cigarrillos, fósforos y otros suministros?
Deseche los cartuchos, cigarrillos y fósforos. Deseche o regale los vaporizadores, ceniceros, encendedores y otros suministros. Deshacerse de estos recordatorios diarios de su espacio facilita un nuevo comienzo.
¿Qué pasa si tengo un desliz?
Es común tener deslices después de dejar de fumar. Si eso le sucede, recuerde las razones por las que dejó. Busque el apoyo de un amigo o consejero. Trate de usarlo como una experiencia de aprendizaje. ¿Cuál fue el factor desencadenante y qué podría hacer diferente la próxima vez? Utilice esa información para seguir adelante.
¿Cómo me sentiré después de dejar de fumar?
Dejar de fumar puede resultar incómodo, tanto emocional como físicamente. Puede sentir irritabilidad, ira, inquietud, ansiedad o depresión. Es posible que tenga problemas para dormir o concentrarse. Es posible que descubra que tiene más apetito y que aumente de peso.
Las terapias de reemplazo de nicotina y los medicamentos para dejar de fumar pueden hacer que el proceso de dejar de fumar sea más tranquilo. Contar con apoyo puede permitirle procesar los sentimientos relacionados con este proceso. Sepa que está tomando una de las mejores decisiones para su cuerpo y para usted.