Decidir perder peso es una cosa. Pero perderlo realmente requiere un plan viable, y eso comienza con metas realistas.
A menudo, las personas se plantean metas demasiado altas. Por ejemplo, podría intentar bajar 30 libras en un mes, aunque los expertos dicen que perder de ½ a 2 libras a la semana es más razonable. Cuando no consiguen alcanzar una meta poco realista, pueden sentirse derrotadas y perder la motivación.
Las metas alcanzables, por otro lado, tienen el efecto contrario. Tener éxito en una meta aumenta la motivación para seguir trabajando.
Para prepararse para el éxito, asegúrese de que su meta de pérdida de peso tenga estas seis características:
- Su meta definitiva puede ser perder peso, pero eso es demasiado amplio y vago para ser muy útil. Especifique exactamente lo que hará, así como cuándo y con qué frecuencia lo hará. Es posible que desee establecer metas tanto de alimentación como de ejercicio. Por ejemplo, podría intentar comer una pieza de fruta en el almuerzo todos los días y asistir a clase de cardio a las 6 p. m. los martes y jueves.
- Elija una meta que sea ligeramente difícil, pero dentro de sus capacidades. No debe ser tan difícil como para que parezca abrumador.
- Establezca su meta como algo que se añade a su vida (por ejemplo, caminar más) y no como algo que se quita (por ejemplo, ver menos televisión).
- Asegúrese de que su meta pueda medirse. Por ejemplo, podrían ser minutos de caminata o porciones de verduras. Luego, supervise su progreso.
- Vuelva a evaluar con frecuencia. Si aún no ha alcanzado su meta, ¿necesita ajustarla? Si lo ha hecho, ¿tiene todo listo para una nueva meta?
- Evite el pensamiento perfeccionista, como "siempre seguiré mi dieta" o "nunca me saltaré un entrenamiento". Tome las fallas ocasionales con calma y vuelva a encaminarse lo más rápido posible.
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