Los cambios en el estilo de vida son una gran herramienta para manejar la hipertensión. A veces, sin embargo, no son suficientes. En esos casos, los medicamentos pueden ayudar a llevar sus valores a un rango saludable. Aquí hay algunas preguntas que le ayudarán a usted y a su proveedor a tomar la decisión:
¿Qué tan altos son sus valores?
Los valores de presión arterial ligeramente elevados no suelen requerir medicinas. Si sus valores promedio de presión arterial son superiores a 130/80 mm Hg, es posible que su médico empiece a considerar las medicinas. Y si el promedio de sus valores es superior a 140/90 mm Hg, podrían necesitarse medicinas.
¿Cuántos años tiene?
Los riesgos de presión arterial alta aumentan a medida que envejecemos. Pero también lo hacen los efectos secundarios de las medicinas para la presión arterial. Su proveedor puede brindarle ayuda para entender cómo influirá su edad en esta decisión.
¿Hizo cambios en su estilo de vida?
Para algunas personas, cambios como ingerir menos sal y realizar más actividad pueden reducir los valores de presión arterial. ¿Lo ha intentado durante tres meses o más, pero no ha visto mejoras en la presión arterial? Las medicinas podrían ser una buena herramienta para usted. Tomar decisiones saludables junto con las medicinas puede ser una estrategia ganadora.
¿Tiene un mayor riesgo de ataque cardíaco o accidente cerebrovascular?
Algunos factores pueden aumentar el riesgo de sufrir una enfermedad cardíaca o un accidente cerebrovascular. Si fuma o tiene antecedentes familiares, por ejemplo, las medicinas pueden ser una buena opción.
¿Qué quiere?
Comprometerse a tomar medicamentos es algo importante. ¡Su opinión cuenta! Revise los puntos a favor y en contra con su proveedor de atención médica para poder tomar la mejor decisión para su salud.