Por la mañana se establece el tono de nuestro estado mental, emocional y físico para el resto del día. Ya sea que madruguemos o no, esas primeras horas de vigilia pueden sentar las bases de todo nuestro día. Podemos realizar nuestras funciones aunque tengamos prisa o estemos estresados al comienzo del día. Pero si esto se vuelve habitual, quizás sea mejor cambiar la rutina matutina.
Las personas con rutinas matutinas claras tienen más probabilidades de mantenerse enfocadas y productivas a lo largo del día. Una buena forma de mejorar nuestra rutina matutina es establecer hábitos saludables.
A continuación, una lista de hábitos útiles para que su mañana sea más saludable.
No presione el botón de "Posponer". Es posible que quiera permanecer unos minutos más en la cama, pero esos minutos pueden rápidamente convertirse en muchos más. Dormir de más puede provocar que luego tenga prisa o sienta estrés. Pruebe cambiar el sonido de la alarma para que cada mañana sea diferente. Pruebe con una alarma más suave o sin alarma alguna. El sonido brusco de la alarma podría añadir estrés al comienzo de su día. Pruebe con una alarma más melódica, como sonidos de la naturaleza o una canción instrumental. Duerma con las persianas o cortinas medio abiertas. Esto puede permitirle despertar con la luz del sol.
Despiértese más temprano. Despertar una hora antes de comenzar el día puede mejorar nuestro estado de ánimo. Ese tiempo extra por la mañana puede ayudarnos a afrontar el día con tranquilidad y evitar las prisas o el estrés. Hay muchas formas positivas de usar este tiempo extra:
- Medite o escriba en un diario. Empiece el día centrándose en usted. La meditación puede ayudar a calmar la mente y a establecer intenciones claras. Escribir en un diario durante unos minutos también puede ayudar a establecer intenciones diarias. Ayuda a reflexionar sobre el pasado y generar más autoconciencia. Tanto la meditación como el hábito de escribir en un diario pueden reducir el estrés y aumentar la autocompasión.
- Mueva el cuerpo. Podemos aumentar la energía y mejorar nuestro estado de ánimo realizando actividad física a primera hora de la mañana. Puede hacer estiramientos, dar un paseo o realizar un entrenamiento completo. Elija el tipo de movimiento que le sienta más cómodo según su cuerpo y horario. También puede cambiar el tipo de ejercicio cada día para hacerlo más divertido e interesante.
- Lávese la cara o dese una ducha. Salpicarnos agua en la cara puede ayudarnos a despertar con vigor. Darnos una ducha o un baño a primera hora puede ser una forma de cuidarnos. Puede ayudarnos a relajarnos y a prepararnos para el día.
- Desayune. La primera comida del día nos da fuerza y energía para todo el día. Evite apresurar esta comida. Un desayuno equilibrado debe contener proteínas magras, granos integrales, mucha fibra y un poco de grasa saludable. Si tiene poco tiempo, prepare un batido con frutas y vegetales, o pruebe un yogur sin azúcar añadida con frutas y granola.
- Conéctese con otras personas. Póngase en contacto con amigos o seres queridos para comenzar el día de manera positiva y con buen ánimo.
Evite el contacto inmediato con dispositivos electrónicos. No busque su teléfono apenas se despierta. Posponer el acceso a correos electrónicos, mensajes de texto y redes sociales puede prevenir el estrés matutino. En vez de eso, pruebe cualquiera de nuestras sugerencias anteriores para comenzar su día de manera positiva.
Beba agua antes del café. El cuerpo necesita mucho líquido después de dormir. La hidratación adecuada ayuda con la digestión, la salud muscular y otras cuestiones. Comenzar el día con un vaso de agua nos ayudará a hidratarnos más rápido. ¡También puede mejorar su concentración y estado de ánimo durante el día! Como alternativa, comience el día con una taza de té de hierbas descafeinado.
Escriba una lista de tareas pendientes. Gran parte de lo que nos causa estrés es pensar en lo que debemos hacer durante el día. Tomarnos unos minutos para escribir entre 3 y 5 tareas para priorizar nos permite centrarnos en nuestras metas. Cuando completamos una tarea, podemos sentir una sensación de logro que nos enorgullece.
Tienda la cama.Completar algunas tareas sencillas por la mañana puede ayudarnos a motivarnos. Tender la cama o lavar la ropa nos ayuda a prepararnos para afrontar el día.
Salga. Simplemente sentarse o caminar al aire libre durante 10 minutos puede ser un impulso de energía para afrontar el día. También puede mejorar el estado de ánimo, reducir el estrés y aumentar la concentración.
Disfrute de algo que le encante. Las mañanas pueden ser más que solo preparación y productividad. Incluir un pasatiempo puede convertir las mañanas en un momento esperado. Puede probar algo como:
- Escuchar música o un podcast
- Leer un libro o ver un programa
- Hacer un crucigrama o jugar algún juego
- Trabajar en un proyecto artístico o escribir algo creativo
Pruebe algunas de estas sugerencias de rutinas matutinas. Y siéntase libre de crear las suyas propias.
La rutina comienza antes de dormir
Un sueño de calidad nos prepara para el éxito. Junto con nuestra rutina matutina, mejorar nuestros hábitos a la hora de acostarnos también ayuda. Con buenas horas de sueño, logrará descansar cuerpo y mente. Es más fácil mantener una rutina si se despierta con la energía recargada.
Intente estos hábitos antes de irse a dormir:
- Prepárese para el día siguiente. Prepare la ropa, sus comidas o escriba una lista de tareas pendientes.
- Limite el uso del teléfono, la televisión, la computadora y otros dispositivos electrónicos. Esto le da tiempo al cerebro para relajarse sin mirar una pantalla.
- Relájese haciendo meditación o estiramientos, escribiendo en su diario o escuchando música relajante.
- Ajuste la temperatura ambiente según sus preferencias personales.
- Evite comer o beber.
Construir nuestra mejor rutina puede llevarnos tiempo
Establecer una rutina matutina puede resultar difícil. Si empieza bien, pero tropieza, no se preocupe. Tómeselo con calma. Sea flexible para probar cosas diferentes. Está bien cambiar el rumbo para determinar qué funciona mejor para su estilo de vida.
Recuerde que si un hábito matutino no le da resultados, solo tiene que probar con otra cosa. Una buena rutina matutina se establece con prueba y error. Si duerme hasta tarde u olvida algún hábito, simplemente comience de nuevo la mañana siguiente. Una vez que tenga su rutina, respétela todos los días. Le sorprenderá qué rápido llegará a sentirla natural.