Realizar ejercicio regularmente es una de las mejores cosas que puede hacer por su cuerpo. El ejercicio es bueno para el corazón y el cerebro. Reduce el riesgo de enfermedades y facilita la realización de las actividades cotidianas. Sin embargo, para que el ejercicio funcione, debe convertirse en rutina. Estas son algunas estrategias para hacer del ejercicio un hábito:
1. Encuentre su por qué.
Para ayudarse a sostener un hábito, atribúyale algún significado. ¿Le gustaría tener más energía o dormir mejor? ¿Busca mejorar su fuerza y equilibrio para evitar caídas? Tómese unos minutos para pensar en por qué quiere hacer más ejercicio. Escriba su motivación y péguela en algún lugar que vea a menudo. Por ejemplo, en el espejo del baño o en la computadora de trabajo.
2. Fije metas realistas.
¿Qué consideraría usted una rutina exitosa? Para establecer metas que pueda alcanzar, siga el método SMART. "Smart" significa "inteligente" en inglés, y sus siglas se refieren a que las metas deben ser "específicas", "medibles", "alcanzables", "realistas" y "oportunas". Este es un ejemplo:
- Caminaré durante 10 minutos cuatro veces esta semana (específico y medible). Tengo calzado cómodo y conozco un lugar seguro para caminar (alcanzable). Sé que puedo caminar cinco minutos, así que añadir otros cinco minutos es perfectamente realista. Lo intentaré esta semana y veré cómo va (plazo de tiempo determinado).
Encuentre actividades que disfrute.
Mover el cuerpo tiene que ser divertido. Es más probable que continúe con una actividad si la disfruta. Piense en todas las opciones y elija aquellas que le resulten accesibles y divertidas. Bailar, hacer jardinería o gimnasia acuática... hay muchas formas de mantenerse en actividad.
4. Establezca horarios.
Una vez que haya elegido la actividad que le gustaría realizar, prográmela. El ejercicio no tendrá lugar si usted no lo convierte en una prioridad. Al menos una vez a la semana, mire su calendario y encuentre tiempo para la actividad elegida. Si necesita salir de su casa, asegúrese de contemplar el tiempo para llegar al lugar. Planificar con anticipación ayuda a evitar las conjeturas.
5. Encuentre compañía para el ejercicio.
Hacer ejercicio en buena compañía es una forma estupenda de hacer más divertido el ponerse en movimiento. Además, contribuye con el hecho de ser responsable. Es mucho más difícil abandonar los planes si alguien cuenta con usted.
Comparta su viaje.
Contarle a la gente sobre sus metas puede ayudar a que se sienta responsable. Reunirse con un mentor es un buen punto de partida. También puede decírselo a sus amigos y familiares cuando los vea, o a través de las redes sociales. Mantener actualizado a su círculo social por el método que sea puede servirle para mantener la nueva rutina.
7. Varíe su rutina.
Hacer siempre lo mismo puede volverse un poco aburrido. Para no perder el interés, varíe su actividad. Pruebe nuevas actividades. O cambie el lugar donde las realiza. Hacer nuevos tipos de ejercicio desafiará al cuerpo de maneras diferentes. Y variar su rutina mantendrá las cosas entretenidas.
8. Regálese recompensas.
Se podría decir que los beneficios del ejercicio son muy gratificantes. Después de todo, aumentar la energía, fuerza y resistencia es fantástico. Pero, ¿qué pasaría si combináramos las metas SMART con recompensas extra? La promesa de una pedicura, un viaje de compras o una noche de cine puede ser la motivación que necesita.
Adoptar nuevas rutinas puede llevar tiempo. Pero al probar estos consejos, usted puede hacer del ejercicio un verdadero hábito.