La buena alimentación y la actividad física regular beneficia a toda la familia. Invitar al camino de la salud a sus seres queridos puede ayudar a formar nuevos hábitos saludables. No importa dónde se encuentre en el camino, invite a su familia a recorrerlo con usted. Estas son algunas maneras de adoptar hábitos saludables en la vida cotidiana de su familia.
Planifique las comidas en familia. Haga que todos elijan una comida favorita para la semana. Exploren libros de cocina juntos para encontrar nuevas recetas que podrían probar. Planifique comidas con su propio estilo. Esto incluye platos como tacos, pizzas individuales y salteados. Cada uno puede preparar estas comidas a su gusto. Elegir comidas juntos puede ayudar a encontrar nuevos platos favoritos para disfrutar en familia.
Pida que todos participen en la preparación de las comidas. Asigne una tarea a cada miembro de la familia cuando preparen la cena. Los niños pueden hacer tareas en la cocina apropiadas para su edad. Los más pequeños pueden lavar frutas y verduras. También pueden poner la mesa. Los niños más grandes pueden ayudar con tareas de cocina más avanzadas. Pídales que corten o piquen verduras. También pueden abrir latas o saltear las preparaciones en la estufa bajo supervisión. Involucrar a su familia en la cocina puede alentar a probar nuevos alimentos. Es más probable que los niños prueben comidas nuevas cuando han ayudado a prepararlas.
Coman juntos. Haga que la hora de comer sea tiempo en familia. Dejen los teléfonos y las distracciones. Coman juntos en la mesa. Las cenas familiares son un momento para comer una comida equilibrada juntos e interesarse por el bienestar del otro. Comer juntos es una oportunidad para modelar hábitos saludables y platos equilibrados. Todos pueden tener días con muchas cosas que hacer. Comer en familia es un tiempo dedicado a reconectarse y crear nuevos recuerdos.
Hagan actividad física. Reserve tiempo a diario para que todos los miembros de la familia realicen actividad física. Si por la agenda ocupada no pueden dedicar mucho tiempo al ejercicio, divídanlo en partes. Cada minuto suma. Lleve a pasear al perro. Haga saltos de tijera durante las pausas comerciales. Salga a caminar por el vecindario después de cenar. No importa cuál sea la actividad, mantenerse en movimiento es bueno para usted y la salud de su familia.
Planifiquen diversión en familia. Celebre los logros de la familia con una actividad divertida. Vean una película. Organicen un día de playa. Pasen la tarde en el parque. Hagan una lista de actividades que toda la familia quiera hacer. Esto genera más tiempo de calidad juntos. Planificar una actividad familiar les brinda a todos una motivación divertida.
Sean abiertos y sinceros. Comparta sus logros y dificultades para alentar a su familia a hacer lo mismo. Exprese su gratitud por el apoyo que le brindan. Reconozca las decisiones y hábitos saludables que adoptan sus familiares. Dar espacio para compartir puede ser una gran motivación para seguir en el camino de la salud.