El ejercicio puede reducir el azúcar en sangre, ayudar a controlar el peso y mejorar nuestro estado de ánimo. También puede mejorar la circulación sanguínea, disminuir la presión arterial, ayudarnos a usar el oxígeno de manera más eficiente y mejorar la salud del corazón. Incluso una pequeña cantidad de actividad regular puede tener un gran efecto en la salud.
¿Cuáles son los beneficios del ejercicio?
- Azúcar en sangre. Si hacemos ejercicio regularmente, podemos manejar mejor el azúcar en sangre porque ayuda al cuerpo a usar la insulina.
- Salud mental y emocional. La actividad física alivia el estrés y nos ayuda a dormir mejor.
- Salud del corazón. Con ejercicio regular, podemos reducir el riesgo de cardiopatías e hipertensión. También podemos mejorar los niveles de colesterol y triglicéridos.
- Peso. El ejercicio nos ayuda a quemar grasa, ganar músculo y mantener un peso saludable.
- Salud de los vasos sanguíneos y los nervios. La actividad ayuda a reducir el azúcar en sangre. Esto ayuda a prevenir el daño en los vasos sanguíneos y nervios que puede causar problemas con el cerebro, los ojos, los pies y las piernas.
- Finanzas. Al manejar el nivel de azúcar en sangre, es posible gastar menos en atención médica.
2 tipos de ejercicio
Hay dos tipos de ejercicio que ayudan al cuerpo a usar el azúcar en sangre. Los expertos aconsejan ambos tipos de ejercicio para personas con diabetes:
- Ejercicio aeróbico. Se trata de un movimiento rítmico, repetido y continuo de grandes grupos musculares durante al menos 10 minutos a la vez. Debe hacerlo durante 30 minutos por día casi todos los días de la semana. Puede caminar, andar en bicicleta, trotar, nadar, hacer gimnasia acuática y muchos otros deportes.
- Ejercicio de resistencia (entrenamiento de fuerza). Con este tipo de ejercicio se usan músculos para mover peso o trabajar contra la resistencia. Se puede hacer con pesas libres, máquinas, bandas de resistencia o el peso corporal. Los adultos con diabetes deberían hacer de 2 a 3 sesiones de ejercicio de resistencia por semana. Se recomienda tener un día de descanso entre las sesiones.
Una meta a la que aspirar
La meta principal es moverse más. Todo ayuda. Elija una actividad que le guste. Caminar es un excelente ejercicio que todos pueden hacer. Hable con su proveedor de atención médica sobre cualquier limitación que podría tener antes de comenzar un programa de ejercicios. Luego, trate de hacer 150 minutos de actividad física por semana. No deje pasar más de 2 días sin hacer ejercicio. Cuando permanezca en posición de sentado por mucho tiempo, póngase de pie para realizar sesiones breves de actividad ligera cada 30 minutos.
Incorpore más actividad a su día
Moverse más no tiene por qué ser un trabajo duro. Pruebe estas sugerencias para incorporar más actividad a su día:
- Use las escaleras en lugar del ascensor
- Jardinería o tareas domésticas
- Elija un lugar de estacionamiento más alejado de la tienda
- Camine para hablar con un compañero de trabajo en lugar de llamarlo
- Camine 10 minutos alrededor de la cuadra durante el almuerzo
- Camine hasta una parada de autobús un poco más lejos de su hogar u oficina
- Pasee al perro después de la cena
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