¿Qué es el dolor crónico?
El dolor crónico es cualquier dolor que persiste por tres meses o más, incluso después de haber intentado tratarlo.
El dolor crónico puede aparecer en las articulaciones, los nervios, los músculos e incluso los huesos. Puede incluir dolor repentino, como un pinchazo o un dolor punzante, o puede ser un dolor sordo y constante. De cualquier manera, no es agradable y puede ser desgastante.
¿Qué causa el dolor crónico?
Hay algunos factores que pueden causar dolor crónico. Por ejemplo:
- Lesiones como esguinces, caídas, huesos quebrados, etc.
- Pinzamiento de nervios o tensión muscular
- Enfermedades o infecciones
- Mala postura
- Sillas o colchones sin soporte
- Zapatos sin soporte (como tacones altos)
- Artritis
- Afecciones como fibromialgia, síndrome del intestino irritable (IBS) o diabetes
- Enfermedades crónicas como el cáncer
- Estrés mental o emocional
Algunos de estos problemas son a corto plazo. Otros pueden ser a largo plazo y podrían ser permanentes.
Si tiene dolor crónico, trabaje con su proveedor de atención médica para identificar qué puede estar causando el problema.
¿Cómo puedo manejar el dolor crónico?
La buena noticia es que no importa si el dolor es a corto o largo plazo, ¡es tratable! Hay muchas opciones clínicamente comprobadas disponibles.
Opciones que podrían brindarle alivio a una persona con dolor crónico:
- Masajes
- Un cambio saludable en la dieta
- Actividad física ligera
- Acupuntura
- Meditación de atención plena, como la relajación muscular progresiva
- Disminuir o detener el consumo de alcohol y tabaco
- Usar zapatos con soporte
- Dormir en un colchón firme con soporte
- Acudir a sesiones de fisioterapia
- Acudir a un especialista en dolor autorizado
- Buscar un consejero de confianza o terapeuta de salud mental
- Medicamentos de venta libre, como ibuprofeno (usar según las indicaciones)
- Medicamentos recetados por un médico
Nota importante
Hable con su proveedor de atención médica antes de cambiar sus medicamentos o plan de tratamiento.
Algunos medicamentos para el dolor, como los opioides, pueden ser muy adictivos. Es importante que siga las instrucciones del médico al utilizar medicinas para el dolor. Tome la dosis más baja posible para manejar el dolor. Interrumpa los medicamentos para el dolor tan pronto como lo indique el médico.
Si tiene dificultades para dejar los medicamentos para el dolor, estamos con usted. Busque de inmediato una red de apoyo que pueda brindarle ayuda. Puedes llamar a la línea gratuita de ayuda de la Administración de Servicios de Salud Mental y Abuso de Sustancias (SAMHSA) para encontrar ayuda cerca de usted: 1-800-662-HELP (4357).
También puede llamar a SAMHSA si está en recuperación e intenta manejar el dolor crónico sin el uso de medicinas para el dolor.
Enfóquese en lo que no duele
Vivir con dolor crónico puede ser difícil, pero es bueno recordar las partes del cuerpo donde no siente dolor. Pensar en las cosas de la vida que le dan alegría también ayuda. No se trata de fingir que no siente dolor; se trata de encontrar gratitud en las cosas que siguen estando bien en su vida. Esto puede ayudar a dejar de pensar en el dolor hasta que usted y su médico puedan encontrar un plan de tratamiento que funcione para usted.